
Re/escritura de La Señal del Entomólogo/ de Mauricio Robles
Has sido la blancura
Que me ha dejado ciego para todo lo demás
Leche entrando por los ojos
Rayos de sol directo a las venas
Y me dejaste al borde de una cama en la que todos querrán dormir
Santas y héroes me han recibido
a la entrada de las arenas blancas
donde nace el sol y la luz y la mano viva de tus caricias
Fui el mosquito
que vuela directo a tu vientre
y muere en llamas
con una sonrisa en la cara
sabiendo que recién ahora
es cuando la vida comienza.
Y las estrellas estaban en su justo punto
y lloraron lágrimas de leche
de pura felicidad
de pura risa.
Fecundando un bosque,
dos ciudades,
cinco planetas
y millones de universos posibles.
Fue tan blanca
Que todo alrededor desapareció
Tan blanca fue.