ex – Y – lia –te Man
Vas y vienes por las ciudades de ayer y hoy,
Como ayer y como hoy y como siempre,
si en eso te la pasas,
llevando bajo el brazo un kilo de marraquetas,
harina con sangre,
rellenas con colas de ratón...
- Es que a este pueblo le falta fierro weón, fierro...
fuerza y fiereza ... es que no puede ser
que siempre se sorprenda mirando para otro lado,
echándose el futuro al bolcillo.
Y los sueños de los que tanto hablo,
De los que tanto ME HABLARON
de a poco se hacen realidad,
pero al revés.
Entonces es fácil y frecuente, muy frecuente
Saber que hay un niño en un pozo que grita
y lo escuchamos claramente, cada palabra, cada grito desesperado, aterrado,
a oscuras, húmedo y solo.
Y puede ser tu hijo, tu hermano, ese tipo que se pierde mirando las estrellas, tu, yo, mi...
Y claro, se trata de todos,
- obvio.
Y claro, ahora se pone a llover...
- peor.
Siempre padesco ese montón de asco
Como calcetines llenos de vómito,
Esa sensación de opresión a espacio abierto que no me deja respirar,
Y me desespero, y llamo a mi mamá que me dice que me calme,
Que no haga escándalo... que no es para tanto,
Que de una vez por todas me comporte.
Y yo, weón,
me comporto.
Escapa de estos gritos que no salen nunca, weón
Escapa, por tu patria te lo digo,
Escapa weón
Para que todo termine en nada,
Para que todo siga igual.
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