En este momento todo el silencio está conteniendo toda acción posible.
Toda acción posible
está invernando en la caverna del silencio.
Siendo realista,
sin impulsividades estériles
o de muy corto aliento.
Me muerdo los labios,
para no decir tantas palabras,
porque no son tantas
casi nada de palabras
a lo más
balbuceos en sueños febriles.
Que esta inactividad espantosa no sea mal interpretada.
Que estas palabras, pocas, no sean tan irritantes,
pocas, pero bellas, delicadas.
Deja que el niño duerma junto a los osos en la caverna del invierno colosal
para cuando despierte,
debe salir a ver Sol convertido en un Hombre,
para recibir todo lo bueno y tu luz
o para resistir la lluvia de escupos
y la noche eterna.
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